Mujer sentada sobre la arena en frente del mar

Esencia

Pude nacer en otra piel, crecer en otros huesos, palpitar por otros sentimientos, existir en otro cuerpo.

Pude mirar con otros ojos, hablar con otra voz, contar otras historias, alegrar con otra sonrisa.

Pude escribir con otras manos, abrigar con otros brazos, soportar otros dolores, caminar con otros pies.

Pude crecer en otro lugar, ascender otras montañas, respirar otro aire, ver otro amanecer.

Pude creer en otra religión, crecer en otra cultura, aprender otros idiomas, alimentar otro espíritu.

Pude tener otra familia, escoger otros amigos, compartir otro tiempo.

Pude entregarme a otros amores, evitar decepciones y negarme a las despedidas.

Pude elegir otras ilusiones, soltar otros apegos, revelar otros miedos, confiar en otro comienzo.

Pude viajar o detenerme en otra parte, conocer otras personas, planear otros sueños, vivir otra realidad.

Pude amar de otra manera, ungir el alma de otros instantes, advertir lo inevitable, regresar para aliviar.

Pude, en un sin fin de probabilidades morir en el intento de vivir y desaparecer en la materia.

Pude, refutable como lo es, desear ser otra persona, pero decidí ser ésta: inconfundible, creativa, amorosa, imperfecta.

En esencia un corazón aventurero que decidió ser y estar aquí para disfrutar del viaje.