Gracias:
Por el momento presente.
Por cada respiración que llena de vida todas las células de mi cuerpo.
Por el amor infinito que une, se expande y alía con el Universo.
Gracias:
Por el aquí y el ahora.
Por éste mi espacio sin tiempo.
Por la energía que habita en mí.
Gracias por esta práctica en la que permito…
Que los pies me conecten a las raíces de la Madre tierra.
Que la base de mi columna transmita confianza y sabiduría a todo mi cuerpo.
Que el abdomen absorba mis sentimientos y despierte el placer de éste, mi momento.
Que el plexo solar encienda el poder de reconocer mi Yo Soy en todo lo que deseo.
Que el corazón se abra lo suficiente para alimentar mi alma de infinito amor.
Que la espalda descargue cualquier peso que esté llevando acuestas.
Que los brazos se extiendan como alas y vuelvan a mí en calma.
Que la garganta se abra a la creación de mi propia voz, de mi fluidez.
Que el tercer ojo sea receptivo a mi sabiduría interior y a cada movimiento.
Que a través de la corona abra las puertas a la divinidad, a mí como mi propio maestro.
En la inmersión en la luna llena que nos acompaña hoy:
Yo soy la maravillosa creación del Universo,
el etéreo instante de la existencia misma,
la expresión sublime que trasciende las palabras,
la sombra necesaria para crear mi propia luz,
el pensamiento transformador del todo,
la materia dibujada, el movimiento,
el alma que se sincroniza con el cosmos.
Lo que brota de tu corazón es lo que siembras.
